La función debe continuar: Reflexiones de Queen sobre la muerte y crisis en la canción que dejó un legado

 

“No, no, no es lo suficientemente bueno, tengo que cantar más agudo aquí, más grave allí, más fuerte en todas partes…” dijo Freddie Mercury en una de sus últimas sesiones, mientras se servía un vodka y se preparaba para grabar Mother Love una vez más.

Estamos hablando de un Freddie esperando su muerte, pero aun así de pie haciendo lo que más le apasiona: la música…

Ya en unas líneas abajo explicaré más a detalle sobre los últimos momentos de este icónico personaje. Antes de eso debemos dar un paseo por canciones emblemáticas que giran en torno al tema de la crisis respecto a la muerte.

Me he tomado la libertad de escuchar toda la discografía de Queen y leer las letras de sus canciones para seleccionar las piezas que muestran esta evolución del concepto de “muerte” en las composiciones de la banda.

¿Quiénes son Queen?

Foto utilizada para la portada de su álbum Queen II (1974)

Antes que nada, si bien esta banda es conocida mundialmente (sobre todo ahora por la película que se estrenó en 2018), es necesario darle una propia presentación. Queen comenzó a inicios de los 70, integrada por Freddie Mercury, Brian May, Roger Taylor, y John Deacon.

A lo largo de su carrera han tocado varios géneros, incluyendo Heavy Metal, Hard Rock, Rock Progresivo en sus primeros títulos, de ahí dirigiéndose a la teatralidad y al glam rock. A pesar de eso, siempre solía experimentar con distintos géneros. No tenían miedo de probar nuevas cosas, haciendo que su repertorio de canciones sea bastante diverso.

Sus primeros días

En sus primeros álbumes no se toca el tema de la muerte como tal. Lo más cercano a un tema como ese fue en su canción Procession, que es una marcha fúnebre que introduce el álbum Queen II (1974).

A esta canción le sigue Father to son, que trata de un padre hablándole a su hijo sobre sus hazañas en el pasado, y dejándole una carta; esta hace referencia al legado que le deja en sus manos.

No mencionaron el tema en toda la década, y canciones como Death on Two Legs, o All dead, all dead referían a temas como odio hacia alguien o desamor.

Y llegaron los 80

El 8 de diciembre de 1980, John Lennon fue asesinado, y más adelante, en 1982 Queen le dedicó la canción Life is real. En esta se habla sobre que la vida no es un camino de flores, es real. No hablan de la muerte, solo de la vida como tal, y los escapes que uno se puede dar al momento de dormir o cuando escucha música.

Años después lanzaron A Kind of Magic, en el que tratan a la muerte de una manera más directa bajo la incógnita de Who Wants to Live Forever (¿Quién quiere vivir por siempre?). Este es un primer acercamiento hacia reflexionar sobre la fragilidad de la vida, y que todo en algún momento debe llegar a su fin.

Aguanta ahí

En 1987, un año después de A Kind of Magic, a Freddie se le diagnostica sida, pero no quiso alarmar a la gente y lo trató de mantener en secreto. Luego de un año de descanso, comenzaron a grabar The Miracle, que se lanzó en mayo de 1989. Este tiene varias joyas, pero quisiera enfocarme en su última canción: Hang on in there.

En esta canción parece un previo a The Show Must Go On (del cual hablaremos más adelante), porque en toda la canción dicen “aguanta ahí”, como si se lo pidiesen a alguien. Además, unas partes mencionan “Aún no has llegado a tu pico más alto”.

A partir de esto uno puede pensar que alguien está en sus últimas, y ya no le queda mucho por vivir. Por esta razón, desde antes de lanzar este álbum, se pusieron a grabar lo que sería su último proyecto juntos: Innuendo.

De vuelta a las raíces

En 1990 Freddie hizo su última aparición pública, que fue para los premios Brit por la extraordinaria contribución que hizo en la música a lo largo de su carrera. En ese momento se pudo ver en vivo su estado actual, que demostraba que no le quedaba mucho tiempo.

Al año siguiente se lanzó Innuendo, que no parecía una despedida. En vez de ser melancólico y triste, fue enérgico y lleno de variedad. Se le suele comparar bastante con A Night at the Opera, por su estilo teatral.

Freddie, a pesar de su estado de salud, decidió dar lo mejor de sí y terminar con la cabeza en alto. Él incluso hizo un gran esfuerzo por grabar dos videos de canciones emblemáticas: I’m Going Slightly Mad, y These are the Days of Our Lives.

Esta última reflexiona sobre lo difícil que es la vida, y que todo era más sencillo cuando se era joven. Las grabaciones de estos videos requirieron de bastante maquillaje y edición para ocultar el hecho de que Freddie estaba enfermo. Todas estas canciones llevan a un gran final para el álbum: The Show Must Go On.

El show debe continuar

The Show Must Go on representa el pico de la crisis de Queen, y de Freddie mismo. Pero esto no lo desanima, sino que lo motiva a seguir adelante. Esto se puede ver en el coro de la canción:

“Inside my heart is breaking

My makeup may be flaking

But my smile, still, stays on”

Tal vez por dentro y por fuera está muriéndose, pero eso no lo detiene de hacer lo que ama. Después de todo, por alguna razón es The Great Pretender (El gran farsante), fingiendo que todo está bien, como dice la canción.

 Por otro lado, él ya ha aceptado su muerte, y por eso nada le afecta, o eso dice.  

“Whatever happens, I'll leave it all to chance

Another heartache, another failed romance, on and on (…)

I'll soon be turning, round the corner now

Outside the dawn is breaking

But inside in the dark I'm aching to be free”

En estos versos ya no ve a la muerte como algo negativo, sino que lo ve como una oportunidad para ser libre. Freddie ha mencionado el tema de ser libre en varias ocasiones, y canciones, por lo que se sabe que es una de las cosas que más anhela.

“My soul is painted like the wings of butterflies

Fairy tales of yesterday, grow but never die”

Por último, él menciona que su alma es como un cuento de hadas, que va a crecer, pero nunca morir. Los cuentos de hadas en el pasado eran usados para dar enseñanzas, moralejas. Tal vez lo que él buscaba era dejar una enseñanza, como un legado, al igual que en una de sus primeras canciones: Father to Son.

The Show Must Go On es una representación del valor que tuvo la banda, y sobre todo Freddie, para afrontar esta situación de crisis. En vez de sentarse y lamentarse por la posible pérdida de Freddie, se pusieron a producir tanas canciones como pudieron.

El final

Se lanzó el álbum Innuendo en febrero del 1991, y Freddie le dijo a Brian May: “Escríbeme cosas… yo sé que no me queda mucho tiempo; sigue escribiéndome cosas, sigue dándome cosas para cantar, luego podrás hacer lo que quieras con estas, tú sabes; terminarlas.”.

En mayo de 1991, un Freddie con pocas fuerzas incluso para caminar, graba Mother Love, que sería la última canción que él cantaría. Brian estaba escribiendo líneas para esa canción, y ni bien se las daba a Freddie, él las cantaría una y otra vez hasta tener varias tomas de cada una.

En los versos:

“Out in the city, in the cold world outside

I don't want pity, just a safe place to hide

Mama please, let me back inside”

Se puede sentir la determinación de Freddie por hacer las cosas de la mejor manera posible, a pesar de estar prácticamente muriéndose.

Un legado

Al final de todo, Queen se mantuvo de pie incluso en los momentos más difíciles, y concluyó del mismo modo que han sabido manejar sus crisis a lo largo de su carrera: con fuerza y determinación.

Varias de sus canciones han revolucionado la industria musical, y no solamente por su composición, sino por sus icónicas letras que saben expresar determinadas emociones en momentos precisos.

Canciones como We are the Champions, o Another One Bites the Dust serán difícilmente olvidadas, debido al gran impacto que han generado en el mundo. Se podría decir que han dejado un legado que sigue inspirando a muchas personas incluso a más de 25 años de su último lanzamiento.

Redacción: Alec López King