Blackstar: El epitafio que nos dejó Bowie.

El día 8 de enero de 2016 se lanzó el álbum Blackstar, y 2 días después Bowie murió. Él estuvo por 18 meses luchando contra el cáncer de hígado, y cuando estaba grabándolo, supo que este sería su último lanzamiento.

Por esta razón, es que él empieza a reflexionar sobre su vida, sobre lo que ha hecho hasta ahora en su carrera; y cómo todo recae en su pronta muerte.

La semana pasada hablamos de Queen y sus reflexiones sobre la muerte, y ahora vamos a sumergirnos en la mente de Bowie durante Blackstar.

La estrella negra:



El álbum comienza con la canción que le da el nombre al álbum: Blackstar. Bowie se presenta con los ojos vendados, similar al de una persona a punto de ser ejecutada. Su cáncer era incurable, por lo que Bowie pudo sentirse como un prisionero sentenciado a muerte esperando su ejecución.

Esta canción de 10 minutos (una de las más largas en toda su carrera) tiene una carga emocional de inicio a fin, y gira en torno de la idea de que Bowie mismo es una estrella negra. En la física, una estrella negra se llama a una fase transitoria de una estrella a punto de morir, en la que el espacio-tiempo deja existir y su energía sigue siendo liberada indefinidamente.



Levántate, toma tu lecho y anda



Más adelante, aparece la canción Lazarus, en donde se habla de un Bowie esperando a la muerte. Hace referencia a Lázaro, quien tenía una enfermedad incurable que lo mataba lentamente. Esta canción comienza con:

Look up here, I'm in heaven

I've got scars that can't be seen

En estas líneas, se habla sobre un sujeto que ya está en el cielo. Las cicatrices que no pueden ser vistas refieren al cáncer, que es una enfermedad que no se ve, pero va dañando y creciendo al sujeto desde el interior. Bowie mantuvo en secreto su enfermedad hasta el día que murió, por lo que el público no podía ver estas “cicatrices” de las que habla.

I've got drama, can't be stolen

Everybody knows me now

Aquí, con la palabra “drama” hace referencia a la cantidad de personajes que ha creado a lo largo de su carrera. Cada uno daba una faceta de Bowie, y sus últimos álbumes fueron más humanos, más autobiográficos. Ahora se ha quitado la máscara y es él mismo, todos lo conocen ahora.

This way or no way

You know, I'll be free

Just like that bluebird

Now ain't that just like me?

Al final de la canción, habla acerca de su libertad inminente. De alguna manera u otra, él será libre, como un azulejo, con quien se siente identificado.


El final

Luego de todo el recorrido que nos da el álbum, lleno de lamentos del pasado y proyecciones hacia el futuro, termina en donde alguna vez habrá comenzado: I can’t give everything away. Esta usa la harmónica de una canción que se lanzó en 1977 (casi 40 años antes de este álbum): A new career in a new town.

Se puede decir que esta canción es una despedida (si es que todo el álbum no lo ha sido). En las líricas, podría decirse que está prediciendo su muerte:

I know something's very wrong

The pulse returns the prodigal sons

Él nos comunica que hay algo que no anda bien, que el pulso regresa a los hijos pródigos. Un hijo pródigo, en la religión cristiana, es aquel que se ha ido al camino del pecado y cae en la miseria. En la parábola, este regresa a donde inició porque quiere redimirse de este sentimiento de pesar.

Al final menciona que no puede darlo todo. Está en un punto en el que su cuerpo le limita poder actuar al 100%. Si bien quiere dar todo de sí, no puede.


Conclusión

Al final del álbum, puedes ver que Bowie ha mirado directamente a los ojos de la muerte y ha hecho una pieza de arte. Su reflexión a partir de un pesar latente nacido de una enfermedad “secreta” ha generado bastantes interpretaciones de los fans antes y después de su muerte.

Bowie ha sido y será un artista bastante influyente que vale la pena revisar, y siempre vas a terminar reflexionando bastante en sus entregas con los temas que él refiere en sus canciones.


Si quieren más información sobre Bowie y su inspiración para escribir canciones, revisen este post de Curiojo 

Redacción: Alec López King

Comentarios

Publicar un comentario